martes, 28 de junio de 2011

Inventarios culmina temporada en el Konex



Es justamente en su título Inventarios en donde el autor da cuenta de la concepción de mundo que imagina la obra: una persona es el complejo entramado de recuerdos, de anécdotas sobre relaciones amorosas, relaciones familiares, objetos, lugares, amigos y conocidos, y una larga lista de ítems que conforman este inventario constitutivo.

El contexto histórico-social fue el fondo presente en los relatos de las tres protagonistas. Sus devenires amorosos y familiares, sus anecdotarios, estuvieron siempre en paralelo con los hechos que construyeron la historia socio-política de la Europa del siglo pasado. Con sentido del humor, lograron sortear la exhibición del dolor, transformando sus dolorosas anécdotas en asuntos valiosos para formar el relato de sus vidas. Y en tono intimista, nos transmitieron: “todos somos iguales, si me animo a contar todo esto es porque se que me van a entender”. 

Con su desinhibición nos hablaron de igualdad, de generosidad, del valor de “compartir”. Podríamos leer el derrotero de uno de estos personajes en una novela de Dostoievsky. Aunque en esta escritura tiene un matiz particular; el hilo que hilvana los elementos de la obra es un invento de Minyana: el aire de bohemia con el que se interpreta la vida, la convicción de que, con sabiduría popular, los dramas se pueden volver comedia más que tragedia.
 
Y estas tres mujeres se encuentran con el dispositivo mediático, un show hecho con sus anécdotas. En este cruce competieron los cuerpos con la proyección de las cámaras, la historias de vida contra las imágenes de luz. 
 
Gonzalo Martínez

miércoles, 22 de junio de 2011

Los espectadores opinan...

Diez razones para ir a ver Inventarios...

María Laura Santos, Malena Solda y Verónica Pelaccini

1- Porque Malena Solda, Verónica Pelaccini y María Laura Santos son el trío más alucinado de féminas que nunca vi en una obra, exponiendo cual mapa desplegado lo más sacado y visceral, lo más sutil e impalpable de sus vidas.

2- Porque después de esta obra, nunca más vas a volver a ver una plangana, un vestido o una lámpara como solamente eso.

3- Porque la exposición oral, la palabra, circula por toda la obra como una moneda que estalla de mil maneras.

4- Porque Alfredo Staffolani deconstruye a un conductor de reality capaz de sonrojar a Tinelli y hacer morir de envidia a Jean Paul Sartre.

5- Porque es una obra que te acerca a Philippe Minyana, uno de los autores dramáticos más importantes del siglo XX, cagándose de risa, sin necesidad de que te des una carmela de seudointelectualidad a la violeta.

6- Porque te vas a cagar de la risa. Y porque también te vas a inquietar.

7- Porque el trabajo de video y sonido se entrelaza en la obra como un actor/autor más. El trabajo de Ian Kornfeld es una delicia, nuevamente.
Alfredo Staffolani

8- Porque se están yendo de gira, y son las últimas funciones en Buenos Aires… ¡Apurate!

9- Porque con 50 o 70 mangos (lo que salen las entradas) apenas te comprás un Mc Combo o un Mc Combo con doble porción de fritas y gaseosa… ni punto de comparación…

10- Porque la tenaz y creativa dirección de Gonzalo Martinez logró combinar todo en una amalgama en la que todos estos ingredientes estallan en una obra única, imperdible.

jueves, 2 de junio de 2011

Ian Kornfeld: "El costado voyeur que todos llevamos dentro..."

Tres pantallas con excelentes videos a cargo de Ian Kornfeld, hacen las veces de lupas en las que un detalle se amplía para mostrar el gesto de cada una de ellas. 


El concepto general del aparato mediático que rodea a las tres protagonistas de la obra es el de generar la sensación de que en el lugar de esas tres mujeres podría estar cualquier persona. Cualquiera podría ser el protagonista de esta obra. Por eso es que la idea de multitud competirá con la de particularidad.

La cantidad de rostros que puedan aparecer en pantalla competirá con los encuadres en vivo que tome la cámara en escena y amplifique para voyeurismo del espectador.


Kornfeld nació en octubre de 1977 en Buenos Aires donde reside actualmente. Dedicado a la experimentación audiovisual desde siempre, ha cofundado las agrupaciones Pornois y Mongo. Además ha realizado diversos trabajos audiovisuales y fotográficos a nivel individual y en colaboración con otros artistas. 

Alfredo Staffolani es Eva, un presentador estrella

Inventarios es una competencia coordinada por Eva, “el” presentador estrella. Hay tres mujeres francesas midiéndose en el juego: Bárbara, Jacqueline y Ángela. Las tres con gran experiencia de vida. Intentarán desnudar su interior. Traerán pruebas de lo que cuentan, objetos, imágenes, e intimidades difíciles de inventar.


Según lo describe Minyana al referirse a la figura del entrevistador, "... es un intento de interceptar, de manera general, lo extraño de lo ordinario. Una entrevista logra capturar lo real pero es siempre la sorpresa, a mi modo, de lo real lo que me interesa." Lograrlo, será uno de los desafíos de Eva.

JUNIO: últimas funciones en el Centro Cultural Konex


Una obra de Philippe Minyana

Elenco:
Malena Solda
Verónica Pelaccini
María Laura Santos
Alfredo Staffolani

Dirección:
Gonzalo Martínez

Funciones: Sábados 20:30 hs | Domingos 19 hs.
Localidades: Desde $ 50.- 
Entradas a la venta en la boletería del teatro (desde las 17 hs.) o por sistema Ticketek 
(5237-7200 – www.ticketek.com.ar).

Ciudad Cultural Konex – Sarmiento 3131 / 4864-3200
www.ciudadcultutralkonex.org


Ficha técnica:
Iluminación: Ricardo Sica y Matías Sendón
Diseño de vestuario: Pablo Ramírez
Asistente de vestuario: Gonzalo Barbadillo
Diseño de escenografía: Alicia Leloutre
Realización de escenografía: Santiago Rey
Fotografía: Alejandra López
Video y sonido: Ian Kornfeld
Peinados: Ale Granado
Maquillaje: Dolores Giménez
Traducción: Alicia Migdal
Diseño gráfico: Estudio Papier
Producción ejecutiva: Florencia Flores Iborra
Coordinación de producción: Romina Chepe
Asistente de dirección: Carolina Balbi

Prensa: Duche&Zárate – 4522-2562 / 15-5808-1039
prensa@duchezarate.com.ar / www.duchezarate.com.ar

miércoles, 1 de junio de 2011

Inventarios en La Nación

El despiadado mundo de los reality shows, con la pluma del francés Philippe Minyana

Por Susana Freire para La Nación

Foto: Alejandra López
Los reality shows en que cada participante, sin pudor, expone sus vivencias, por más desagradables y dolorosas que le resulten, se imponen en todo el mundo. Es el tema que eligió el dramaturgo francés Philippe Minyana para registrar la angustia y el afán de reconocimiento que padecen algunas personas, impulsadas por la infelicidad, la soledad, la falta de amor. 

La acción se presenta en un estudio de televisión, donde un conductor invita y orienta a las participantes a volcar sus inquietudes a partir de tres objetos favoritos. Para Angela, un vestido de los años 50 es el testimonio de una época feliz; para Jacqueline, la palangana es el objeto que elige y el que conserva desde hace años. Bárbara, entre sus pertenencias, optó por una lámpara de pie, como recuerdo no muy grato de una antigua relación. Frente al despotismo y maltrato del conductor, las tres mujeres se afanan por hablar de su vida, mezclando el presente y el pasado, para demostrar la desazón de una existencia vacía y sin perspectivas de futuro. Las interrupciones e imposiciones del conductor incrementan la verborragia de las mujeres, que termina convirtiéndose en un mudo grito de desesperación y angustia.

La puesta reproduce el estudio de TV, con mucho de artificiosidad, ilustrado con pantallas multimedia que, aunque no presentan valores dramáticos, sirven para subrayar el texto de las participantes.
Es muy importante en el resultado de la propuesta la actuación de Solda, Pelaccini y Santos, que definen el perfil de cada personaje para reproducir acertadamente el dramatismo de los parlamentos. Staffolani, por su parte, si bien recurre a una composición paródica, por momentos se ve demasiado sobreactuado. Es acertado el ritmo que logra imponer el director, lo que revaloriza la dinámica de la obra.


Autor: Philippe Minyana | Dirección: Gonzalo Martínez | Con Malena Solda, Verónica Palaccini, María Laura Santos y Alfredo Staffolani | Iluminación: Ricardo Sica y Matías Sendon | Escenografía: Alicia Leloutre | Video y sonido: Ian Kornfeld | Vestuario: Pablo Ramírez.
Sala: Ciudad Cultural Konex (Sarmiento 3131) | Duración: 50 minutos.
Nuestra opinión: buena.

viernes, 20 de mayo de 2011

Derivas del teatro documental | Inventarios en Revista Ñ

La producción dramática del francés Philippe Minyana parece instalarse en Buenos Aires tras la sólida puesta de “Inventarios”, ahora en cartel. Aquí, el autor habla de sus procedimientos a la hora de escribir un teatro de investigación en la era de los Realities.

Por Susana Villalba para Revista Ñ

En el Centro Cultural Konex se estrenó recientemente Inventarios, pieza del francés Philippe Minyana, con dirección de Gonzalo Martínez, excelentes actores y un importante trabajo visual y sonoro diseñado por Ian Kornfeld. La obra es de 1987 y por entonces el Entrevistador representaba a quien acercaba las voces del coro de anónimos, un resabio del mensajero griego, según el autor. Dados la actual relevancia de los medios y el boom de los reality show, Gonzalo Martínez lo convierte en quien manipula y administra los relatos. Otra vuelta de tuerca, una reinterpretación sobre el teatro europeo de actor a público más que de personaje a personaje. También elige este director que sea evidente la mediación de actrices, ya que no dan el physique du rol de las personas reales que originaron los textos.

Inventarios se inscribe, según reconoce Minyana, en el auge en Europa de un teatro documental de casos no extraordinarios, lo que luego entre nosotros derivó en la idea de Biodrama. En Minyana con una mirada más política, sin llegar a ser un teatro político, pero incluyendo noticias de los diarios o con obras basadas en entrevistas a obreros de Peugeot (Habitaciones, en 1986) o a partir de reportajes a viudas de ex combatientes (Sala de fiestas, en 1995). Además, Inventarios se inspiró en el trabajo del artista plástico Christian Boltanski: Inventario de objetos que pertenecieron a una mujer que vivió en Bois-Colombes. Boltanski tomó objetos cotidianos abandonados al fallecer una obrera; las huellas de la guerra en esos recuerdos ordinarios era evidente, Boltanski los enmarcó y exhibió: una dimensión ontológica surgió de lo aparentemente simple y cercano. Así son los textos de Minyana, que venía entrevistando por radio a personas de la localidad para que contaran sus historias. Convocó entonces a tres actrices pero a la vez buscó sus “dobles” (una vecina, la madre de un amigo y la madre de una de las actrices) y, poniendo como centro objetos que tuvieran relevancia para ellas (la palangana, la lámpara y el vestido que son ejes en la obra), grabó en varios encuentros sus relatos de vida. Luego transmutó todo a literatura.

Inventarios no es precisamente realista ni lo es su efecto, debido a su forma. Es una pretensión de que el actor sea la presencia física del misterio existencial oculto en el lenguaje cotidiano. Para lograrlo, este autor escribe a mano, o sea “con todo el cuerpo”, y en el caso de Inventarios sin puntuación, para que cada actor, dice, encuentre por sí mismo la energía de la palabra y así pueda transmitirla con verdad. Además, pensando a cada hablante como instrumento que agrega su tono, su modismo particular según región y clase social. Y buscando que el ritmo de las palabras genere una partitura.

Inventarios, en la realización de Jacques Renard, fue llevado a la televisión en 1991.

Nacido en Besançon en 1946, Philippe Minyana siempre quiso hacer teatro. Como dramaturgo, comenzó acercando uno de sus textos al Teatro Abierto, sala que funciona como movimiento de nuevos dramaturgos y directores; posteriormente llegó a dirigir y coordinar allí el ciclo Teatro en construcción y fue autor asociado; ese complejo teatral le dedicó una de sus publicaciones. También actor, director y dramaturgo de libretos de óperas y piezas radiofónicas, reconoce entre sus influencias a Beckett, Bernhard y Handke, no sólo por el trabajo con el lenguaje y la relación musical entre las palabras, también por la falta de intención sicológica o sociológica y por la exposición filosófica del desconcierto y la fragilidad humanos. Además, realizó adaptaciones de clásicos como El príncipe constante, de Calderon de la Barca, y El cerco de Numancia, de Miguel de Cervantes. De sus casi 40 piezas escritas, conocemos pocas en el país. Minyana nos visitó en 2001; entonces fueron semimontadas André, Volcán (con referencias a Fedra ) y La casa de los muertos, por Francisco Javier; esta última además publicada por Eudeba. Los varios textos de Dramas breves 1 y 2 fueron organizados en un espectáculo unitario por Daniel Veronese.

Inventarios fue encarada por Laura Yusem y luego incluida en los dos volúmenes de Editorial Atuel que compilan los ciclos Tinta Fresca . Minyana llegó acompañado por la investigadora y traductora Francoise Thanas y por el director Roberto Cantarella, con quien conforma desde hace años un equipo en el Teatro Dijon-Bourgogne, donde forman actores y difunden dramaturgias contemporáneas. Luego, en el ciclo Tinta Fresca de 2005, se representó Minyana sobre Francia .


Foto: Alejandra López



A la distancia

Con la colaboración de Mónica Espina, argentina residente en Francia que ha montado allí algunas obras del autor, realizamos esta entrevista a distancia. Las preguntas giraron en torno a características de los textos difundidos aquí. Pero es importante aclarar que la escritura de este autor es muy vasta, siempre experimental y distinta.

El Entrevistador tiene un lugar importante en sus obras, en “Inventarios”, en algunos de los “Dramas breves”...

En Dramas breves 2 una entrevistadora escucha a dos personajes extraños. Es menos la función de la entrevistadora lo que me interesa que la intrusión, en una pieza de teatro, de un elemento singular que cohabita con otros elementos igualmente singulares: una señora mayor que va y viene, el hombre enamorado... Es un intento de interceptar, de manera general, lo extraño de lo ordinario. Una entrevista logra capturar lo real pero es siempre la sorpresa, a mi modo, de lo real lo que me interesa.

La guerra también tiene una presencia relevante.

Durante un período de mi escritura, del 87 al 90, quería explorar este tema que me parecía inevitable en la literatura teatral. Es uno de los temas fundantes. Se trataba sobre todo de trabajarlo precisamente como tema universal, no en particular nuestra guerra de ese pasado inmediato. El tema de la guerra permite una escritura épica, abierta.

Cada personaje hace su monólogo y no es frecuente el diálogo ni el conflicto entre dos.

Esto también es muy de la primera parte de mi obra, los años 80 y 90, la escritura rechaza la psicología, el conflicto íntimo. Funciona más bien como un poema dramático. Rompe con el sistema anglosajón, el teatro de cámara. Lo recitativo reemplazó la forma clásica “yo te hablo, tú me respondes”. Actualmente intento “trenzar” los diálogos. Es un diálogo perturbado, que salta de un tema a otro. Un principio de realidad, como en la vida, que suscita humor. Los diálogos son sobre todo partituras.

Hay un protagonismo de los objetos, cartas, fotos...

Objetos, fotos, cartas, vuelven a menudo. Huellas, recuerdos, el pasado, el presente. Testimonios indispensables. Me gusta que el teatro convoque los mismos elementos que las artes plásticas. La obra de teatro es como un paisaje heterogéneo y variado.

¿Cómo imagina la representación de sus obras?

La escritura, desde el comienzo, introduce la representación. La didascalia se vuelve texto. Y el texto y las réplicas van ensamblados. Ahora acabo de escribir “relatos-teatro”. Las fronteras ya no existen. Son las formas que acompañan, modelan e identifican mi escritura.

Leer nota completa aquí

miércoles, 11 de mayo de 2011

Inventarios, una puesta de Gonzalo Martínez

Una puesta con muy buen trabajo actoral , con mezcla de lenguajes y un gran uso de recursos técnicos.

Por Marcos Hernández para Puesta en escena

¿Somos algo más que nuestros recuerdos? ¿Somos algo más que los objetos a los que nos amarramos para constatar un pasado que existió? ¿Un destino  se cumple cuando lo narramos o cuando lo inventamos?

Foto: Alejandra López
Con el formato de talk show, Inventarios, dirigida por Gonzalo Martínez, desanda la vida de tres mujeres que aferradas a un objeto que significa, las significa y les confiere realidad,  narra  un juego en el que tal vez nadie gane o sólo el espectador.

Un vestido, una palangana y una lámpara son esos efectos personales que ellas utilizan para reivindicar una existencia que sin ellos se volvería borrosa.

De este modo, Malena Solda en la piel de Ángela, Verónica Pelaccini encarnado a Jacqueline y María Laura Santos, interpretando a  Bárbara, poseen esos objetos fútiles que aseguran su paso por este mundo. El nombre Eva sobrevuela la puesta y el espectador saca sus propias conclusiones. ¿Quién es? ¿La primera mujer que existió en la mítica Biblia? u ¿otra que resuena sin césar en el imaginario?

Tres pantallas con excelentes videos a cargo de Ian Kornfeld, hacen las veces de lupas en las que un detalle se amplía para mostrar el gesto de cada una de ellas. Esos videos nos sumergen en ese costado voyeur que tenemos todos los que algunas vez espiamos un talk show.

El locutor, Igor, a cargo de Alfredo Staffolani es casi tan nefasto como todos los que vemos en esos formatos y lo hace muy bien.

La puesta de Gonzalo Martínez tiene varios hallazgos, el primero es la elección de las actrices que juegan dos juegos: su rol actoral y el juego al que fueron convocadas, de modo eficaz. El dispositivo escénico con el uso de pantallas, lejos de resultar redundante, apuesta a la mezcla de lenguajes y aquí se torna imprescindible dando ese matiz de cámara que todo lo ve, a la que nada se le escapa,  porque eso es un reality, un agujero para espiar la miseria ajena, inventada cuando la luz roja se enciende, real cuando es necesario recurrir a un juego para poner a salvo algo que se escapará fugaz como la fama o la gloria de cabotaje de estos sujetos dispuestos a jugar y desnudar el alma.

Foto: Alejandra López
El diseño escenográfico a cargo de Alicia Leloutre, hace un buen mix con el resto de los signos, como el vestuario de Pablo Ramírez. El diseño de luces de Ricardo Sica y Matías Sendón, con una iluminación plana, contrasta con el doble fondo de las historias a narrar. ¿Quién puede juzgar que un sujeto cualquiera le confiera algo de “realidad” a su estar en el mundo, a través de un objeto que como fetiche opera para conferirle alguna certeza de su ser?

Buenas actuaciones en las que se nota la mano del director en un texto trabajado y explotado en sus máximas posibilidades con un equipo acorde a la exigencia. Una competencia de palabras con un registro textual de oralidad inminente que cierra junto al aplauso.

Vale la pena ver estos Inventarios ajenos y re pensar los propios.


Ficha Artístico | Técnica

Autor: Philippe Minyana
Traducción: Alicia Migdal
Intérpretes: Verónica Pelaccini, María Laura Santos, Malena Solda, Alfredo Staffolani
Iluminación: Matías Sendón, Ricardo Sica
Diseño de vestuario: Pablo Ramírez
Asistencia de vestuario: Gonzalo Barbadillo
Diseño de escenografía: Alicia Leloutre
Video: Ian Kornfeld
Sonido: Ian Kornfeld
Fotografía: Alejandra López
Peinados: Ale Granados
Maquillaje: Dolores Giménez
Asistencia de dirección: Carolina Balbi
Producción ejecutiva: Florencia Flores
Coordinación de producción: Romina Chepe
Dirección: Gonzalo Martínez

Web: obrainventarios.blogspot.com

Funciones: Viernes y sábados 20:30 hs. Domingos 19 hs.

CIUDAD CULTURAL KONEX
Sarmiento 3131 
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4864-3200
Web: www.ciudadculturalkonex.org

Entradas desde: $ 50

Entradas a la venta en la boletería del teatro (desde las 17 hs.) o por sistema Ticketek 
(5237-7200 – www.ticketek.com.ar)

lunes, 9 de mayo de 2011

Una mirada sensible a los talk show

Junto a Verónica Pelaccini, María Laura Santos y Alfredo Staffolani, Malena Solda protagoniza en el Konex la obra Inventarios, dirigida por Gonzalo Martínez.

La puesta propone la historia de tres mujeres mayores que participan de un programa de televisión, al estilo talk show, para contar sus vidas. Los personajes no se representan de manera literal, sino que las actrices, todas jóvenes, cuentan las experiencias de estas mujeres de 70 años. Además, incluye la incorporación de la tecnología con tres pantallas y leds de colores, que le aportan un estilo muy moderno al espectáculo. 

Foto: Alejandra López

“Todo lo que pasa es en un código muy verdadero, muy realista. Incluso el locutor, que es un personaje más extremo en sus reacciones. Existen de esos en la televisión, que están todo el tiempo arriba y hablan a los gritos”, dice Malena mientras empieza a gritar desaforada imitando a estos conductores de tevé. 

“En la obra, lo más importante es la vida de las tres. Lo que gana es la palabra, pero a esto se suma el plus de la tecnología, que forma parte del espectáculo y es como estamos acostumbrados a vivir los jóvenes”, cuenta la actriz. 

Además de la puesta intimista a tres historias de vida, la obra posee una mirada irónica por parte del autor sobre los progrmas de talk show. “Hay un análisis sobre la gente que va a estos programas y cuentan sus experiencias personales e íntimas y por algún motivo tienen la necesidad de decírselas a mucha gente. Pero su exposición no es burda ni grotesca, es muy sensible. Al final se genera una gran empatía con estas mujeres. Hay una humanidad, mucha ternura”, explica. 

Con muchos recursos tecnológicos al servicio de la historia, Inventarios cuenta con videos y sonidos especiales, realizados por Ian Kornfeld y el vestuario del reconocido diseñador Pablo Ramírez. 


Publicado en Tiempo Argentino 
26 de abril de 2011

lunes, 2 de mayo de 2011

Malena Solda, actriz en juego

Con una carrera que comenzó en la TV y la llevó a las puertas de ser una chica Bond, la intérprete sigue su carrera con películas, proyectos teatrales como Inventarios, y miniseries.

Por Alejandro Rapetti para La Nación

Foto: Patricio Pidal
Acaba de finalizar el ensayo de Inventarios* , de Philippe Minyana, y Malena todavía lleva puesto el vestuario de su personaje, Angela, un vestido impecable de color pastel de los años 50. 
Con dirección de Gonzalo Martínez, la obra que protagoniza junto a Verónica Pelaccini, María Laura Santos y Alfredo Staffolani se presenta en la Ciudad Cultural Konex y plantea una competencia de palabras entre tres mujeres que van a contar sus experiencias de vida a un programa de televisión, con un conductor encargado de dosificar sus intervenciones de manera caprichosa, al menos arbitraria. La puesta se completa con una serie de pantallas instaladas por el artista plástico Ian Kornfeld, que apoyan sus relatos con imágenes y sonido.

"Están compitiendo por algo que no se sabe muy bien qué es, pero tienen ese momento para contar lo que ellas creen que puede interesarle al público sobre su vida. A veces se acuerdan de cosas que pasaron hace 10 años; luego, de algo que ocurrió hace 5 o que sucedió hace 30. Pero, en realidad, no es tan importante seguir el relato, que es muy difícil porque son muchos datos, sino lo que transmite cada una, los sentimientos, sus emociones", explica la actriz, que comenzó a estudiar teatro con Hugo Midón a los 9 años y en 1994 debutó en la TV ingresando al elenco protagónico de aquel éxito de la tarde de Canal 13 que también protagonizaban Gastón Pauls y Nancy Duplaá. En 2007 estuvo a punto de convertirse en chica Bond. Quedó preseleccionada entre las tres finalistas, aunque en la etapa final del casting, que se llevó adelante en Londres, el rol se lo quedó la ucraniana Olga Kurylenko.

"Cuando era chica, la actuación era un juego. Ya soñaba que iba a ser actriz, y disfrutaba mucho de estar en las clases, en la escuela de Hugo. Después empecé a trabajar y bueno, depende de dónde, con quién, el trabajo como actriz se resignifica todo el tiempo. Una cosa es el teatro off; otra, el teatro oficial; otra, el comercial, la televisión, el cine o el cine independiente. Fui buscando mi lugar y lo sigo buscando todavía", relata la actriz que en junio de este año también volverá a la pantalla grande cuando se estrene Juntos para siempre, de Pablo Solarz, que protagoniza junto a Peto Menahem y Florencia Peña. Además, en 2010 grabó Guita fácil, una miniserie de 13 capítulos con Carlos Portaluppi, que no se estrenó todavía, y participó de La mala verdad, una película de Miguel Angel Roca, que hizo junto a Alberto de Mendoza, y tampoco se estrenó en la Argentina, pero sí en Málaga, donde ganó un premio a la mejor película elegida por el público.

A lo largo de una carrera profunda en teatro, cine y TV, Solda estudió a las órdenes de distintos maestros, desde Cristina Banegas hasta Julio Chávez, pasando por Luis Romero, Ana Inchausti, Doris Petroni, Cristina Moreira y Helena Tritek. En 2005-2006 viajó Inglaterra, donde se perfeccionó en teatro clásico en Lamda (London Academy of Music & Dramatic Arts), una experiencia que la marcó para siempre.
"Viajé en un momento en que estuve haciendo mucha televisión, con un ritmo medio frenético, y entré un poco en crisis con mi trabajo; no sabía para qué lo hacía, porque no encontraba placer en la tarea. Me acuerdo de que un día, en una clase, fue muy claro: no el para qué, sino el porqué. Lo sentí en el cuerpo, tenía la misma sensación de cuando iba a las clases de Hugo. Era placer; era juego. Hoy, la actuación, para mí, sigue siendo un juego, y si no lo disfruto como un juego, no tiene ningún sentido."

*Inventarios: viernes y sábado, a las 20.30; domingos, a las 19. En Ciudad Cultural Konex; Sarmiento 3131; 4864-3200. Localidades desde 50 pesos.

Acceda a la nota completa aquí

domingo, 1 de mayo de 2011

Tres víctimas en la licuadora


En un estudio de televisión, tres mujeres maduras ventilan “en directo” recuerdos íntimos, casi obscenos, de su juventud. Un vestido, la palangana, cierta lámpara son testigos de cargo de esas mujeres necesitadas de confesión retrospectiva, mientras el presentador les quita reiteradamente el turno de la palabra frente a la teleaudiencia. El francés Philippe Minyana (1946) habla de la frívola apropiación que los medios masivos hacen de quienes no se resisten a desnudar su dolorosa intimidad si con ello logran quince minutos de notoriedad, en formato de penoso talk-show. Inventarios explicita esas compulsivas evocaciones trituradas por la maquinaria televisiva y guarda en subtexto otras provocaciones a ser activadas por la versión de turno. 

Foto: Alejandra López
Gonzalo Martínez traduce el material llano a atrayente, ágil código multimedial. Atiende mejor al encuadre visual y el ritmo general que al tenso patetismo de las víctimas, restando impacto a la presión brutal con que el presentador las “saca” de control (excelentes Verónica Pelaccini, María Laura Santos, Malena Solda y Alfredo Staffolani). Vale participar de este estimulante “teatro como en la tele” que subraya desazón por la falta de compromiso humano en la era de la comunicación masiva.

Inventarios de Philippe Minyana. Dirección: Gonzalo Martínez
Con Verónica Pelaccini, María Laura Santos, Malena Solda y Alfredo Staffolani
Los viernes y sábados a las 20.30 y los domingos a las 19 en Ciudad Cultural Konex, Sarmiento 3131. Entrada: desde $ 50

viernes, 29 de abril de 2011

Pablo Ramírez: "Lo que me inspira es trabajar, hacer lo que me gusta"

Malena Solda: "Si uno no disfruta, nada tiene sentido"

Por Cecilia Alemano para Diario Z


Foto: Fernando Calzada
En Inventarios, la obra de Philippe Minya­na que se presenta en el Konex, Malena Sol­da interpreta el papel de Ángela, quien compite en un programa de televisión con Bárbara y Jacqueline. Las tres exponen sus vidas, sus re­cuerdos más íntimos, sus miserias. Y lo hacen porque, en el fondo, quieren ser queridas. Malena, que hace tiempo se corrió del frene­sí de la tira diaria, encontró así un modo de hablar de la caja boba. "Me gustó la ironía que hace el autor sobre los programas donde la gente cuenta sus aspectos ínti­mos, como talk shows y realities", dice ella, que en las entrevistas nunca se refirió a su vida privada. "No me gusta que me pregunten por mi situación sentimental, y si lo hacen me voy por la tangente. Como actriz me conviene que se sepa lo menos posible sobre mí, porque si no se produce un pre­juicio en el espectador."

¿Cuándo descubriste que te sentías más cómoda sobre un escenario que en la tele?
En el escenario uno tiene más liber­tad, porque puede usar todos sus recursos. El cuerpo, la voz, la pro­yección. Te exige más, pero sos más libre para expresarte. Además ma­nejás tus propios tiempos. direc­tor de cine corta a piacere y creo que en la tele ni lo piensan. Cuan­do hago televisión me gusta jugar­me con proyectos alternativos, de productoras independientes. Como Guita fácil, la miniserie que grabé el año pasado de Marcelo Camaño.

¿Cómo se hace para correrse sin temer que te olviden?
Tiene que ver mucho con la edu­cación, con lo que te dieron en tu casa. Cuando en 2005 yo tomé esa decisión, y sentía todos esos miedos, había algo que me respal­daba. Una parte de mí misma me decía "Va a estar todo bien". Esa confianza en vos misma la tenés un poco innata, y otro poco por­que en tu casa te dijeron "Mirá, acá va al rebaño, pero vos podés hacer otra cosa. Tenés que hacer lo que te haga feliz". Mis padres nos estimularon mucho de chiquitos. Fuimos a cerámica, canto, guitarra, lo que quisiéramos. Entre esas ac­tividades estaba teatro. Y yo sen­tía que eso era lo que quería hacer, aunque de entrada no se lo toma­ron muy en serio. Era como un jue­go, para mí, y para ellos también.

Fuiste alumna de Hugo Midón. Imagino que él también habrá forjado esa autoconfianza...
Sí, es la infancia, Hugo... lo mejor de la infancia. Había una canción que decía "Me miro en el espejo, me quiero como soy, no importa si soy flaco, petiso y panzón, así soy yo". A mí me llevaban porque la ideología de mis padres coinci­día con la de él. Fueron seis años que me marcaron muchísimo. Hugo siempre planteó la actua­ción desde el juego, y el placer; le­jos del divismo. Y eso es muy im­portante, Si uno no disfruta, nada tiene sentido.

Integrás Teatro por la Identi­dad, ¿cómo vivís los avances en derechos humanos?
Cuando nació Teatro por la Iden­tidad, a fines de los 90, fui a ver la obra A propósito de la duda y salí muy conmovida, porque era la primera vez que se hablaba de los nietos de esa manera, en un con­texto muy frívolo como el que es­tábamos viviendo. Por eso cuan­do terminó la función le pedí a Valentina Bassi, que era una de las fundadoras, que por favor me llamaran cuando necesitaran a al­guien. Desde ese entonces hasta hoy, sigo. Entonces era muy dis­tinta nuestra función social como actores. Años después, un pro­grama como Montecristo pudo hablar de esto, y lo celebro.

¿Cómo te llevás con Buenos Aires?
Bien, le tengo mucho cariño. Me gusta que todo el año haya sol. Sí veo la cantidad de autos que hay, y me deprime un poco. Y la multi­plicación de torres me termina de deprimir. Pero me gusta andar en subte, me gustan los trenes -aun­que me gustaría que estuvieran mejor- la diversidad cultural.

¿Qué es lo mejor de los porte­ños?
Creo que la avidez por la cultura.

¿Y lo peor?
El racismo del cual no tenemos con­ciencia. Ahora con esto de Mauri­cio Macri y sus declaraciones saltó más de uno. A veces escucho co­sas que no puedo creer. "¿Qué te pensás, que soy peruano?", "Sos reamarrada, sos rejudía", ¡¿cómo?! Eso me da vergüenza, porque me parece que ni siquiera hay registro de que está mal.

DZ/km

jueves, 28 de abril de 2011

Inventarios: una obra para desnudar el alma



Foto: Alejandra López
Un inventario es un recuento de cosas inútiles. Inútiles las cosas y el recuento también porque sabemos que lo que se va ya no vuelve y lo que se va de cada cosa somos nosotros mismos, esos que fuimos y ya no somos ni seremos. 

Borges, que casi todo lo dijo siempre mejor que nadie, escribió: “¡Cuántas cosas, / láminas, umbrales, atlas, copas, clavos, /nos sirven como tácitos esclavos, /ciegas y extrañamente sigilosas! / Durarán más allá de nuestro olvido; /no sabrán nunca que nos hemos ido.” 

Estamos condenados al olvido (las cosas no) e inventariamos para perdurar, para que todo yo esté incluido en todas y cada una de mis cosas. 

Jacqueline Mettetal (Verónica Pelaccini), Bárbara Fesselet (María Laura Santos) y Ángela Rougeot (Malena Solda) fueron elegidas para una competencia televisiva donde deberán inventariar sus vidas a partir de un objeto (en el trascurso de la maratón televisiva aparecerán otros): una palangana, una lámpara y un vestido del 54´ testifican una existencia, una historia pasada, una perdida, la muerte y el olvido. 

Hablar sin parar es la idea, decirlo todo sin perder detalle, desnudar el alma, contar hasta lo difícil de creer y fácil de inventariar. Esas tres mujeres francesas intentan así un frenético retrato, una semblanza pormenorizada para convencer cueste lo que cueste, para dar cuenta de su paso por la vida, para huirle a la soledad. 

Lo curioso es que el deseo de permanencia tenga lugar en el paraíso de lo efímero, que no es precisamente la televisión sino ese formato tan particular conocido como “reality show” donde hoy no sos y mañana (¡ay!) tampoco. Cada participante no duda en mostrar sus miserias ante los espectadores y piensan (como muchos) que salir en la televisión diciendo cualquier cosa (todas las cosas) les otorgará un rinconcito de privilegio en la sociedad del espectáculo, aunque lo que vemos (nosotros lo sabemos bien) es patético y denigrante. 

Un presentador disparatado y absurdo completa el elenco de este show. Eva- Igor (Alfredo Staffolani) representa al típico conductor sin escrúpulos que es capaz de todo por un punto de rating, simula una constante falsa alegría y es el dueño del tiempo de la palabra, medido, por supuesto, en términos de pauta televisiva. 

Inventarios trabaja la contradicción entre historias fuertes de vida y la banalidad de un formato que condena al olvido, un segundo después de apagada la cámara; cuestiona la imperiosa necesidad de decirlo todo, los difusos límites entre lo público y lo privado y el desprestigio de la palabra en pos de un efecto, de un golpe bajo.

Philippe Minyana dijo alguna vez que su mayor inquietud es captar la desazón del hombre que está aquí, sobre la tierra. Algo de eso logra con Inventarios, que quizá no sea su mejor obra, pero tiene una gran virtud: es un texto para que los actores se luzcan. Gran mérito el del director Gonzalo Martínez que supo elegir a estos cuatro actores que brillan por sus actuaciones, su verborragia, lucidez y gran presencia en escena. 

miércoles, 27 de abril de 2011

Inventarios en Mirabaires


Foto: Alejandra López


Dirigida por Gonzalo Martínez, Inventarios es uno de los últimos estrenos en Ciudad Cultural Konex (Sarmiento 3131, Abasto). Desde el 9 de abril se presenta la obra de Philippe Minyana que protagonizan Malena Solda, Verónica Pelaccini, María Laura Santos y Alfredo Staffolani.

La puesta comienza con una competencia coordinada por Eva, el presentador estrella, y tres mujeres francesas que se miden en una competencia por desnudar su interior: Bárbara, Jacqueline y Angela. El diseño de vestuario fue realizado por Pablo Ramírez.

Las funciones son los viernes y sábados, a las 20.30, y los domingos, a las 19.
Las localidades pueden adquirirse desde $ 50. 
Para más información: http://www.facebook.com/inventarios

Publicado por Mirabaires*

* Mirabaires es una revista semanal online con información seleccionada acerca de la vida social, cultural, empresarial, de entretenimientos, con la mirada puesta sobre un mundo globalizado y a su vez, cada vez más segmentado.

sábado, 23 de abril de 2011

"Me gusta poder cambiar" | Malena Solda habla en Clarín sobre Inventarios

Foto: Diego Waldmann


23.04.2011 | Por Andrés Pineda Especial Para Clarín


Con sólo 33 años, Malena Solda, tiene una sólida trayectoria actoral en cine, televisión y teatro. La actriz de hablar enérgico y mirada segura, conversó sobre la obra Inventarios , del autor francés Philippe Minyana, que estrenó en la Ciudad Cultural Konex bajo la dirección de Gonzalo Martínez. El espectáculo se concentra en una serie de monólogos sobre tres mujeres que compiten descarnadamente entre sí. Allí comparte elenco con Verónica Pelaccini, María Laura Santos y Alfredo Staffolani.

¿Cómo es tu personaje en la obra? Se llama Angela Rougeot, es una de las tres participantes de un programa de televisión. Cada una cuenta su historia de vida, buscando captar la atención del público.
¿Qué te atrajo del proyecto? Me gusto mucho el texto. La forma como la escribió Minyana, que transmite la mayor oralidad posible. No tiene puntos, ni comas, ni signos de interrogación, ni signos de admiración. Eso lo hace muy vivo.
¿Eso le da mayor libertad al actor en su trabajo de interpretación? La verdad que sí. Eso, a veces, a los actores les puede generar un poco de vértigo, porque no hay ninguna indicación de cómo lo tiene que hacer, pero al mismo tiempo da más libertad de juego.
Uno de los tema que explora la obra, es el castigo de la mujer por el amor y el sexo.
Sí, el castigo que había en la década del 40 y 50, cuando las mujeres no podían practicar su sexualidad libremente. Pero más allá de las circunstancias, los personajes están muy contentos de tener ese momento de protagonismo.
“Inventarios” está situada en Francia y habla sobre una época específica. ¿Qué creés que le pueda atraer al público argentino? Es muy universal. Si alguien sabe mínimamente de que se trata Gran Hermano o un reality show, entiende de qué se está hablando en la obra.
Has hecho muy poco teatro off. ¿En qué se diferencia esta experiencia de lo demás que has hecho? El ritmo de trabajo es un poco más lento. A lo mejor estoy más acostumbrada a un trabajo donde las cosas se resuelven más rápido. En el aspecto artístico no tomarse su tiempo para buscar un personaje, no es bueno... y a veces sí. Pero yo trabajo igual.
Entre el cine, la televisión y el teatro, ¿qué es lo que más disfrutás? Lo que más me gusta es poder cambiar, porque soy de aburrirme fácilmente. Tal vez no me aburriría de hacer cine siempre, pero si me dedico solo al cine me canso de esperar que lleguen proyectos y me muero de hambre. Y eso no es bueno para nadie. 

viernes, 15 de abril de 2011

El vestuario de Inventarios fue diseñado por Pablo Ramírez

Boceto: Pablo Ramírez

Pablo Ramírez se formó en la carrera de Diseño de Indumentaria de la Universidad de Buenos Aires.
En el año 2003 se recibió como Licenciado en Actuación del Departamento de Artes Dramáticas del Instituto Universitario Nacional de Arte (IUNA).
Ramírez se ha desempañado como docente, estando al frente de diversos cursos relacionados al mundo del teatro.

Sus primeros pasos en la moda los da en el Estudio Mission Impossible en París en el año 1994. De regreso a la Argentina trabaja como jefe de producto rn el área de diseño, imagen y comunicación en marcas como Alpargatas, Via Vai, Gloria Vanderbitt, entre otras. En el año 2000 debuta con Casta, la primera colección de su etiqueta Pablo Ramírez, formando parte del movimiento de diseñadores independientes denominados autor.

Tango, Poesía, Pueblo, Snob, Bodas, Fatal y Fiesta son solo algunos de los nombres de las colecciones que recibieron la ovación del público y la prensa local e internacional.
Además de haber presentado sus colecciones en Buenos Aires, es un invitado habitual de pasarelas internacionales como Madrid, Berlín y Medellín.

Ha trabajado para numerosas producciones de teatro, ópera, ballet y conciertos. 

jueves, 31 de marzo de 2011

Se viene el estreno de Inventarios | 9 de abril, 20:30 hs. Ciudad Cultural Konex

Inventarios
de Philippe Minyana


Desde el 9 de abril en Ciudad Cultural Konex


 Elenco:
Malena Solda
Verónica Pelaccini
María Laura Santos
Alfredo Staffolani

Dirección:
Gonzalo Martínez

Funciones: Viernes y sábados a las 20:30 y domingos a las 19
Localidades: Desde $ 50.- 
Entradas a la venta en la boletería del teatro (desde las 17 hs.) o por sistema Ticketek 
(5237-7200 – www.ticketek.com.ar).

Ciudad Cultural Konex – Sarmiento 3131 / 4864-3200
www.ciudadcultutralkonex.org


Ficha técnica:
Iluminación: Ricardo Sica y Matías Sendón
Diseño de vestuario: Pablo Ramírez
Asistente de vestuario: Gonzalo Barbadillo
Diseño de escenografía: Alicia Leloutre
Realización de escenografía: Santiago Rey
Fotografía: Alejandra López
Video y sonido: Ian Kornfeld
Peinados: Ale Granado
Maquillaje: Dolores Giménez
Traducción: Alicia Migdal
Diseño gráfico: Estudio Papier
Producción ejecutiva: Florencia Flores
Coordinación de producción: Romina Chepe
Asistente de dirección: Carolina Balbi

Prensa: Walter Duche – Alejandro Zarate – 4522-2562 / 15-5808-1039
prensa@duchezarate.com.ar / www.duchezarate.com.ar

Inventarios ya está en entre nosotros...

Afiche de la obra en vía pública

Inventarios | Próximamente en cartel

Foto: Alejandra López


Buenas noches. “Inventarios” es una competencia coordinada por Eva, “el” presentador estrella. Hay tres mujeres francesas midiéndose en el juego: Bárbara, Jacqueline y Ángela. Las tres con gran experiencia de vida. Intentarán desnudar su interior. Traerán pruebas de lo que cuentan, objetos, imágenes, e intimidades difíciles de inventar. Todo será exhibido de la mejor manera: con luces que se prenden y apagan, seguidores, pantallas gigantes que multiplican imágenes. Todo lo necesario para esta competencia de la palabra: contarlo todo con detalle, intentar un retrato, una semblanza, hablar sin tomar aire, convencer cueste lo que cueste. En el gran final, se le entregará un premio a la ganadora. Buenas noches.

El autor: Philippe Minyana

Philippe Minyana nació en Besançon, Francia en 1946. Actor, director de teatro y dramaturgo. Comenzó a producir en la década de los ‘80s. Escribió más de treinta y cinco obras de teatro, libretos de ópera y piezas
radiofónicas.

Fue escritor asociado de la Bourgogne Théâtre Dijon entre 2001 y 2006, donde estrenó varios de sus textos. Sus escritos le han valido numerosos premios y nominaciones. Al hablar de su obra Minyana declara: “Como muchos otros escritores, intento captar la inquietud, la desazón del hombre que está aquí, sobre la tierra. Algunos de mis maestros literarios son gente como Peter Handke o Samuel Beckett, que tratan de mostrar eso mismo. En este momento, por hechos diversos, he pasado a la autoficción y este tipo de escritura me acompaña. Abro un libro, hay una palabra que surge, y así puedo componer o imaginar toda una escena. El mío no es un teatro psicológico ni sociológico. Espero, en cierto modo, hacer un trabajo de poeta.”

Actualmente está ligado, en París, al denominado Teatro Abierto, un lugar privilegiado por el que
pasaron todos los autores franceses.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Elenco: Malena Solda

Foto: Alejandra López


Malena Solda es actriz. Comenzó su carrera en la televisión. Desde el año 1994 trabajó en diversos programas de televisión, obras de teatro y cine. En 2001, y luego de pasar por el teatro independiente de Buenos Aires durante varias temporadas, estrenó “Una bestia en la luna”, de Richard Kalinoski, con dirección de Manuel Iedbabvni. Por esta obra ganó premios como el premio ACE, Estrella de Mar y premio Clarín en la categoría mejor actriz dramática de teatro.

Su debut en cine fue con “Nueces para el amor”, dirigida por Alberto Lecchi y protagonizada por Ariadna Gil y Gastón Pauls, le valió los premios Cóndor de Plata y Volver, como revelación en cine.

Durante los años 2005-2006 realiza un post grado en Teatro Clásico, en la academia londinense LAMDA (London Academy of Music & Dramatic Arts). Allí estudió los períodos de teatro ingleses, donde interpretó diferentes papeles shakesperianos, como Julieta en “Romeo y Julieta” y Lady Anne en “Ricardo III”.

En 2007, filma “Cordero de Dios”, de Lucía Cedrón, trabajo por el que le otorgan los premios Sur, Clarín y Cóndor de Plata a la mejor actriz de reparto.

Encabezó elencos del teatro San Martín de Buenos Aires en tres temporadas consecutivas. Protagonizó “La Celestina”, de Fernando de Rojas; “Tres Hermanas”, de Anton Chejov y “Marat Sade”, de Peter Weiss. Es miembro de Teatro por la identidad desde el año 2000 y actuó en el ciclo de Televisión por la identidad en el año 2007.

Recientemente protagonizó la ópera prima de Pablo Solarz, “Juntos para siempre” que fue seleccionada para la apertura del Festival de cine Pantalla Pinamar 2011.

Más información: www.malenasolda.com.ar